QQ:.HH:. tengan todos muy buenos días!
Antes de iniciar mis palabras, quiero dar
 las gracias al G:.A:.D:.U:. por permitirme estar hoy recibiendo esta 
honorable misión y a los QQ:.HH:. que depositaron su confianza en mí, 
eligiéndome Gran Maestro; es mi propósito consagrar todo mi ser en no 
defraudarlos.
A todos mis QQ:.HH:. por igual, les 
ofrezco mi esfuerzo e intelecto y todas mis capacidades humanas para 
volcarlas en la gran misión, que desde este momento asumo. Agradezco 
también, a todos los que pudieron estar presentes en este grandioso día,
 honrándonos con su presencia en este consagrado y hermoso recinto, 
cargado de Energía Espiritual, por lo que representa, energía ésta que 
se esparce por todo el ambiente y nos contagia a todos. Muchos 
otros quisieron estar, pero por la lamentable situación que vive nuestro
 país, que nos afecta y conmueve, no pudieron acompañarnos. Motivo éste 
que no nos permite celebrar y festejar por el inicio de esta nueva Era 
Masónica, como quisiéramos, porque estamos afectados por lo que 
acontece, de lo cual no debemos sentirnos ajenos, por dos razones: la 
primera de índole completamente humana y la segunda porque somos 
masones, y como tales tenemos la piel y el corazón sensibles por el 
dolor, la pena, la angustia que embarga a nuestra sociedad y enluta a 
algunas familias que la conforman. 
Para iniciar estas palabras y 
poniendo de manifiesto desde ya, lo que caracterizará mi gestión, quiero
 hacerlo con lo que antes de partir (año 2012) dijo en una oportunidad, 
nuestro Querido Hermano Edgar Perramón, ya en el Oriente Eterno, 
recordándolo hoy, como en muchas ocasiones, cito: “Si así son y están 
las cosas, si la historia ya habla sobradamente de nuestra 
responsabilidad, si conocemos nuestra vida institucional, ¿qué 
nos corresponde hacer desde ahora hacia fines de la mitad del siglo 
XXI?”
continúa: “Cada Autoridad Masónica y cada
 Hermano tenemos que enriquecer y realizar todas las propuestas que 
imaginemos con la seguridad de que ese fulgurante encendido sea próspero
 y exitoso en estos 38 años de la mitad del siglo XXI que nos falta por 
recorrer si queremos dar satisfacción plena a la Orden” fin de la 
cita. Reflexionando sobre estas palabras, sabiamente pronunciadas por 
este Q:.H:., que estoy seguro, su espíritu está presente hoy con 
nosotros, decidí dar inicio a mi labor como Gran Maestro, porque tengo 
la certeza que de su contenido, aflorará en cada uno de nosotros, esos 
Principios Masónicos tan necesarios para accionar como nos corresponde 
según las exigencias de este momento histórico, y asumir 
responsablemente los retos que se nos imponen para contribuir, como 
heroicamente lo hicieron nuestros ilustres Hermanos, que dieron su vida 
por la libertad de nuestra querida Patria. Emulando a estos héroes, 
trabajemos arduamente para al mejoramiento de esta sociedad, tan 
deteriorada por la crisis de valores (éticos, morales y ambientales) que
 la afecta y está socavando sus cimientos; como lo hemos podido 
experimentar en estos días. Considero ha llegado el momento, que 
asumamos entonces el reto que nos corresponde, y responder ante la 
Orden, tal como se nos exige en este momento, que accionemos y dejemos 
de lado la indiferencia, la apatía y avoquémonos todos por colocar en el
 sitial de honor que le corresponde a esta Magna Institución, en su 
accionar hacia el mejoramiento social. Por supuesto, el compromiso no es
 sólo mío y del Equipo que me acompaña en esta Gestión, sino de todos 
ustedes QQ:.HH:., todos somos útiles, todos somos importantes, por 
tanto, bienvenidos sean a participar en esta época de gloria de la 
Masonería, que así considero va a ser. Estamos en el momento preciso de 
presentarnos ante el Tribunal de la Historia de la Masonería, que nos 
exige rescatar nuestro pasado y profundizar nuestros principios, para 
que potenciemos el papel luminoso de la Orden en la Vida nacional, 
caracterizada por el papel que debemos y vamos a desempeñar en aras de 
una sociedad y una vida mejor para todos.
Y ese accionar de todos nosotros 
QQ:.HH:., lo emprenderemos inspirados en las figuras de insignes 
Hermanos que hicieron posible la Independencia de Venezuela, entre otros
 roles importantes que les tocó desempeñar en la Historia de la 
Masonería y de nuestra Patria. Realmente, cada vez que estudio, analizo o
 simplemente leo la historia de la Masonería Venezolana, me conmueve 
enormemente, porque veo en las acciones de muchos de nuestros héroes 
representados los Principios de nuestra Orden. Y me coloco en 
retrospectiva; luego miro el presente y para visualizar, en prospectiva,
 el futuro de la Institución. Y me pregunto ¿Qué estamos haciendo los 
Masones de este siglo, para dar respuesta a lo que acontece en nuestro 
país? En tal sentido me respondo: En el presente, debemos construir las 
bases, para una Masonería que tenga una participación más activa en el 
acontecer nacional. Que nosotros los Masones, nos distingamos del resto 
de los profanos, en cuanto a las acciones que encaminemos en procura de 
una patria mejor, poniendo en práctica siempre y en todo momento, 
circunstancia o lugar, los principios que nuestra Madre Orden nos 
enseña. De esta manera, es mi opinión, podemos tener en el futuro 
una Masonería que haga estremecer los cimientos de unas 
circunstancias históricas adversas, por la crisis que vivimos, como dije
 anteriormente, de valores éticos, morales, ambientalistas, entre otros.
 Considero además, que con nuestra participación, poniendo en práctica 
los principios de nuestra Orden, mucho podemos lograr, en cuanto a la 
minimización de la misma. Pero para ello, es necesario QQ:.HH:., que 
todos estemos comprometidos con la Orden y con la Patria. Nuestros 
talleres no se deben limitar a discusiones (estériles muchas veces), o a
 participar en una mal llamada fraternidad, que muchos la conciben como 
un compartir entre Hermanos en un momento determinado; sino que deben 
ser la fuente de inspiración para que fluyan las ideas, que luego se 
materializarán en proyectos que beneficien a la Sociedad y la Humanidad,
 porque esa es la misión que tenemos como masones.
Si queremos una Masonería participativa, 
debemos comprometernos con ella y todo lo que representa. De lo 
contrario, sólo seremos un grupo de amigos que se reúne a discutir 
tópicos masónicos, y luego al traspasar la puerta del Taller, nos 
constituimos en el mismo grupo de habitantes de un mundo, que mira con 
desinterés lo que pasa a su alrededor. Siendo partícipes del acontecer 
presente, seremos historia en el futuro, donde las páginas de los libros
 muestren a una Masonería entregada y comprometida con todo lo que 
afecta al ser humano, la sociedad y el medio ambiente, dejando la 
certeza de que esta Institución no es un “Club de Amigos”, sino marcando
 la diferencia en cuanto al rumbo que tomamos con 
nuestra acciones. Debemos encarnar, porque no, a Simón Bolívar, 
Francisco de Miranda, Simón Rodríguez, Manuel Gual, José María España, 
Antonio de José de Sucre, entre muchísimos otros masones que llenan las 
páginas de la Historia con sus hazañas en el siglo XIX. En el siglo XX, 
muy pocos testimonios encontramos de las acciones de masones en los 
anales de la historia venezolana, y en lo transcurrido del siglo XXI, 
hasta hoy febrero de 2014, no conozco ningún hecho trascendental en 
cuanto a la acción de los Masones en la vida nacional. Es preciso y 
necesario fortalecer la unión de la Familia Masónica, eso sí, de una 
manera sincera, fraternal, tolerante y respetuosa; promover una docencia
 que nos encamine a una verdadera Iniciación, es decir una MASONERÍA EN ACCIÓN Y EVOLUCIÓN,
 que considero es la respuesta en este momento histórico de la Masonería
 y la sociedad. Es necesario y urgente que se ponga en práctica la 
Transformación Masónica. Y esta transformación la vamos a iniciar, desde
 este preciso momento, con la anuencia y participación activa de todos 
mis QQ:H:. Proyecto para el Rescate de nuestra Presencia Histórica Para 
iniciar quiero expresar que la Masonería no puede cambiar de actitud 
ante los retos que se presentan en un mundo convulsionado por las 
injusticias sociales y la crisis de valores fundamentales; no puede 
desligarse de su pasado histórico de combatividad permanente en defensa 
del oprimido, del explotado, del pisoteado en sus derechos.
Además, toda la Orden Simbólica, tiene 
hoy la responsabilidad de defender sus Principios de sus sostenidos 
adversarios. Presentamos esta propuesta, sin más autoridad que los 
deseos íntimos por atender, a nuestro juicio, la hora presente, todas 
sujetas a la sabiduría y experiencia y a la contribución valiosa que 
todos nuestros Queridos Hermanos, tengan a bien hacernos. Quiero 
señalar, que las mismas fueron elaboradas con la sabia colaboración, 
asesoría y el compendio de sentires de los Hermanos de toda la geografía
 nacional, con quienes tuve la grata experiencia de compartir durante 
estos seis años en mis constantes recorridos por todas las Logias de 
Venezuela.
En este sentido, presento los lineamientos a seguir para alcanzar la meta propuesta:
 Promover el conocimiento sistemático de
 la Orden a través de una Escuela de Docencia de nivelación Iniciática, 
con Biblioteca, elaboración de Planes de Docencia, Revista y 
publicaciones regulares, como órganos divulgativos internos y externos y
 la expresa recomendación a las Logias de un ciclo histórico en sus 
Programas Anuales de Trabajo.
 Modernizar los viejos Instrumentos 
Institucionales, como la Constitución de 1924, y los Estatutos Generales
 de 1931, que datan de una Venezuela con dictadura dominante. Para ello 
se debe poner en práctica la revisión de los Rituales de los Grados de 
Aprendiz, Compañero y Maestro, y la elaboración de sus respectivos 
diseños de instrucción.
 No me parece recomendable aplicar en el
 futuro lo que se le suele llamar golpear las puertas de los Talleres, 
sino promover que sean los propios masones los que busquen a las 
personas más influyentes y capaces y especialmente a la juventud de cada
 comunidad para potenciar y fertilizar, con su entrega y pasión, 
nuestras Columnas. La juventud venezolana, más del 60% de nuestra 
población de casi 30 millones de habitantes, es hoy motivo de orgullo 
mundial. El promedio de edad, al censo que se realizó recientemente, se 
estima en los 26 años.
 Promover la Unidad Masónica con las 
Grandes Logias existentes en Venezuela, en mesa de diálogo, en debates 
de moral y luces, de amor y fraternidad, con la confianza de caminar 
juntos en el perfeccionamiento personal y en el servicio y desarrollo 
del país.
 Exaltar, con gratitud y patriotismo 
ejemplar, a los mártires de la Masonería Venezolana como ejemplos 
superiores de entrega y heroísmo y los 12 patriotas y masones de 
Carúpano que en 1815 cayeron en defensa de nuestros enaltecedores 
Principios.
 Buscar las categorías procedimentales 
más indicadas para que el Gobierno y Fundapatrimonio comprendan que el 
edificio, Patrimonio Histórico Nacional, ya muy deteriorado, donde 
funciona el Gran Templo, inaugurado el 27 de abril de 1876, después de 
12 años de construcción y gran esfuerzo, está cargado de historia 
estimulante, de Patria y Soberanía y que hay que devolverle su sentido y
 categoría moral. ¿Por qué el Gran Templo no puede convertirse en el 
Museo de la Masonería Venezolana o Hispanoamericana a cambio de un 
edificio digno de sus funciones?
 Estimular la creación de filiales de la
 Fundación Luisa Cáceres de Arismendi, en los Comités de Damas de cada 
Logia y Activar la participación de las esposas, madres e hijas como 
inestimable apoyo a las actividades del Taller, constituyendo los 
Comités Femeninos.
 Realizar una Gran Tenida Blanca Anual 
en la que se recuerde el papel que jugó la mujer, particularmente las 
esposas y compañeras de nuestros libertadores como ejemplos de 
fidelidad, sacrificio y patriotismo sin par: Sara Andrews, Manuelita 
Sáenz, María de los Santos Ronco, Mariana Carcelén, Joaquina Sánchez, 
Luisa Cáceres de Arismendi y tantas más que engalanan la vida nacional.
 Propiciar la participación activa de la
 familia de los Masones que redunde en la integración y conformación de 
la Gran Familia Masónica
 Incentivar el crecimiento estratégico de las Logias y Hermanos a nivel nacional.
 Promover el desarrollo de proyectos de Autogestión, con el capital intelectual que tiene la Masonería a nivel nacional.
 Elaborar la planificación a 30 años de 
la Masonería Venezolana que defina su rumbo y accionar hacia el futuro e
 implementar el sistema de control de gestión. Lo propuesto, constituye 
el umbral de lo que esperamos realizar durante estos tres años, reitero,
 con la participación de todos mis Queridos Hermanos.
Nuestro Lema:
VAMOS TODOS A TRABAJAR UNIDOS POR
 UN PERIODO DE TRES AÑOS COMO SI FUESEN NUEVE. CONSAGREMOS ÉSTE COMO EL 
PERIODO DE LA FRATERNIDAD, SOLIDARIDAD Y APOYO MUTUO.
Para finalizar, permítanme expresar lo siguiente:
¡Hombre e Historia! ¿Quién construye a 
quién? El hombre lleva la historia en su conciencia, la historia lleva 
al hombre tras su esencia. Cuántos murieron con ella, cuántos vivieron 
por ella. Es que el hombre trasciende cuando es capaz de hacer historia y
 hace historia cuando es capaz de construir su obra inmortal. Quiero dar
 gracias nuevamente al GADU, por habernos permitido estar presentes hoy 
en este Acto, y habernos dado la Luz y la Sabiduría suficiente para 
concluirlo con éxito.
¡Bendita seas Augusta Institución Masónica, que tantos beneficios das a la Humanidad!
¡La Masonería es la síntesis de la vida! ¡MUCHAS GRACIAS!
Juan Ubaldo Jiménez Silva
¡La Masonería es la síntesis de la vida! ¡MUCHAS GRACIAS!

 
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