QQ:.HH:. tengan todos muy buenos días!
Antes de iniciar mis palabras, quiero dar
 las gracias al G:.A:.D:.U:. por permitirme estar hoy recibiendo esta 
honorable misión y a los QQ:.HH:. que depositaron su confianza en mí, 
eligiéndome Gran Maestro; es mi propósito consagrar todo mi ser en no 
defraudarlos.
A todos mis QQ:.HH:. por igual, les 
ofrezco mi esfuerzo e intelecto y todas mis capacidades humanas para 
volcarlas en la gran misión, que desde este momento asumo. Agradezco 
también, a todos los que pudieron estar presentes en este grandioso día,
 honrándonos con su presencia en este consagrado y hermoso recinto, 
cargado de Energía Espiritual, por lo que representa, energía ésta que 
se esparce por todo el ambiente y nos contagia a todos. Muchos 
otros quisieron estar, pero por la lamentable situación que vive nuestro
 país, que nos afecta y conmueve, no pudieron acompañarnos. Motivo éste 
que no nos permite celebrar y festejar por el inicio de esta nueva Era 
Masónica, como quisiéramos, porque estamos afectados por lo que 
acontece, de lo cual no debemos sentirnos ajenos, por dos razones: la 
primera de índole completamente humana y la segunda porque somos 
masones, y como tales tenemos la piel y el corazón sensibles por el 
dolor, la pena, la angustia que embarga a nuestra sociedad y enluta a 
algunas familias que la conforman.